La decoración de esta túnica se apoya sobre cuatro cartelas
que le dan equilibrio y que contienen flores alusivas a la pasión de Cristo,
asentándose a su vez sobre una buhardilla con elementos lineales que le aportan
el sentido varonil a una prenda que debe de llevar Cristo, que debe llevar un
hombre.
A partir de esta estructura básica que equilibra el diseño,
se establece entre cartela y cartela cuatro decoraciones asimétricas todas
diferentes entre sí.
Cada cartela contiene una flor, motivo del nombre de esta
hermosa prenda, “Túnica de las flores de la Pasión”
La primera flor es el lirio morado, la flor de la pasión por
excelencia, que representa la muerte y la resurrección de Cristo, el lirio
morado que nos trae la Vida Eterna a través de su sacrificio. Por esto la lleva
sobre su rodilla adelantada, con ella Padre Jesús se presenta como nuestro
Redentor.
La segunda cartela contiene la Rosa pasionista que representa el dolor y el sufrimiento de Cristo; las espinas, el maltrato, los latigazos, la muerte, la cruz, los clavos, el desprecio, el abandono.
Un lirio rojo es la tercera flor de la túnica. El lirio rojo es la flor que simboliza el amor más profundo y verdadero, representa el amor de Dios, el amor infinito, el amor en esencia que permanece siempre puro e imperecedero. Él, Jesús, es Amor.
Las violetas de la última cartela señalan la enorme humildad
del Jesús, su aceptación y su resignación para hacer posible la salvación del
hombre. Este es uno de los grandes
valores que emanan de la contemplación de su venerada imagen y no hay mensaje
más importante en Ntro. Padre Jesús que su humildad, que su Amor, que su dulzura,
que su consuelo.
Dibujos asimétricos, románticos y dulces se elevan entre las cartelas enlazando el diseño. En ellos aparecen numerosas flores que representa las cualidades divinas y humanas de Cristo. Muchas de estas flores están realizadas con gran relieve, con tres y cuatro capas de bordado, lo cual aporta un especial valor técnico a su realización.
Hay que destacar que el dibujo de la parte de detrás contiene una palma que completa la simbología del bajo de la túnica. La palma es la planta que representa el triunfo sobre la muerte, por esto aparece en la parte trasera representando que cuando Jesús, Padre Jesús, pasa por delante de nosotros, pasa por nuestras vidas, vemos que nos ha dejado la Vida Eterna
Las mangas siguen el juego de la parte baja y utiliza la buhardilla
con el dibujo lineal combinado con flores, dándole armonía al conjunto y
desarrollando nuevamente un dibujo asimétrico por encima de ella en la que
aparecen flores girasoles que se giran hacia el rostro del Señor ya que estas
flores buscan siempre la luz, en este caso simbolizando la búsqueda de la luz
de Dios que todos ansiamos.
El pecho de Padre Jesús, debe de ser el pecho de Dios, cuando lo miremos tenemos que ver a Dios y no a un hombre”. Miguel Ollero ha empleado todo su cariño en su realización, haciendo constar que en el pecho de Dios tienen cabida todos sus devotos, todos los hombres y mujeres buenos que lo aman amando a sus semejantes, y para ello ha incrustado dos pequeños zarcillos que le fueron cedidos y que pertenecían a su abuela María Dolores Galé, consistentes en unas pequeños rubíes con seis pequeñas perlas. “Es el corazón de mi abuela el que esta engarzado en el pecho de Padre Jesús”.
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